La Norma CRESE 2102 es una interesante iniciativa de la asociación civil mexicana Empresa Responsable. Se trata de un sistema de gestión, auditable y certificable, que propone a las empresas y organizaciones el desarrollo de programas estructurados para promover, en todos sus grupos de interés, un desarrollo antropológicamente sostenible que haga a las empresas y organizaciones más productivas, mediante el respeto a la dignidad de las personas y el desarrollo humano integral y solidario.
La certificación de la Norma CRESE 2102 es otorgada por el Consejo Latinoamericano de Calidad Humana y Responsabilidad Social, A.C. que actualmente preside Guillermo Arroyo Santisteban, catedrático de la Universidad Panamericana. 500 organizaciones de 6 países (México, Colombia, Ecuador, Guatemala, Costa Rica y Estados Unidos) tienen ya reconocida la certificación.
Los dos objetivos principales de la Norma son:
1. Que las empresas y organizaciones sean lugares donde los trabajadores y todos sus grupos de interés se puedan realizar, mediante: a) El respeto a su dignidad como seres humanos, b) La obtención de ingresos dignos, c) El desarrollo de sus bienes fundamentales y excelentes y d) El servicio a los demás.
2. Que las empresas y organizaciones sean cada día sean más productivas y rentables y al mismo tiempo más humanizadoras.
Para el cumplimiento de estos objetivos, la Norma se basa en las llamadas 5 C’s:
1. Centrada en la Persona y en su desarrollo humano integral y solidario.
Las empresas tienen una función social: ofrecen productos y servicios necesarios para la sociedad, pero al mismo tiempo tienen la necesidad de ser rentables y la obligación moral de ser humanamente responsables.
2. Cimentada en Principios éticos universales.
Los principios universales como el Respeto a la dignidad de las personas, la Solidaridad y el Bien Común son la base más sólida sobre la cual se puede construir una responsabilidad social que pueda contribuir a mejorar todas las estructuras económicas, políticas y sociales. Una responsabilidad social empresarial que no se construya de esta manera sólo será una moda pasajera.
3. Congruente.
La congruencia obliga a que la responsabilidad social empresarial inicie atendiendo las necesidades del personal de las empresas y sus familias.
4. Creíble.
La responsabilidad social empresarial congruente es creíble, la que no es congruente tiene muchos detractores, principalmente los trabajadores de las empresas.
5. Con Impacto real y medible.
Para mejorar es necesario medir. La verdadera responsabilidad social empresarial provoca impactos reales, positivos y perdurables, sociales, ecológicos, económicos y trascendentales.
Vídeos del I Congreso Internacional de Empresa Responsable
De otra parte, Empresa Responsable ha puesto ya a disposición de todas las personas interesadas en la RSE los vídeos con las ponencias de su I Congreso Internacional, celebrado en Toluca (México) los pasados días 7 y 8 de noviembre de 2013 bajo el lema «Trascendiendo en las Personas».
Puede accederse a dichos vídeos pinchando aquí.