La muerte por inyección letal de Marin Eugen Sabau, quien estaba en prisión preventiva a la espera de juicio, ha despertado la polémica, más allá de la cuestión ética sobre la eutanasia.
Nuestro compañero Carlos Álvarez, jurista y experto en eutanasia, califica de “pena de muerte encubierta” el homicidio legal aplicado en España al “Pistolero de Tarragona”, un ex guardia de seguridad que quedó tetrapléjico y amputado tras tirotear a varios de sus excompañeros.
Carlos Álvarez, portavoz de Vida Digna, grupo de estudio de la Eutanasia de Profesionales por la Ética, subraya que el “homicidio legal” aplicado a petición del preso “no es en absoluto una victoria o algo bueno que se deba aplaudir”, sin perjuicio del juicio ético, porque “no resiste un mínimo examen jurídico”.
Consultado por ACI Prensa, Álvarez sostiene que, sobre todo, se ha de entender que “no existe un derecho a la muerte y no tiene sentido jurídico”.